Bienvenidos a un nuevo episodio de IPADE Agosto 2025. Hoy vamos a meternos de lleno en un tema que, la verdad, me parece fascinante: las 15 enfermedades del liderazgo según el Papa Francisco. Y ojo, que aunque venga del Papa, esto va mucho más allá de lo religioso, ¿verdad Isabel?Totalmente, Carlos. Es curioso cómo estas “enfermedades” que él menciona, como la burocracia, la vanidad o el autoritarismo, se ven reflejadas en la cultura de muchas empresas. No hace falta mirar muy lejos para encontrar ejemplos. Piensa en esas organizaciones donde la burocracia paraliza todo, o donde el jefe se cree el centro del universo.Sí, sí, y mira, te cuento una anécdota rápida. Hace años, en una firma legal en Madrid, nos topamos con una parálisis burocrática tremenda. Era imposible mover un papel sin tres firmas y dos reuniones. Al final, la gente se desmotivaba, y los clientes, pues, se iban a la competencia. Es que la burocracia, cuando se convierte en vicio, te come por dentro.Y lo mismo pasa con la vanidad. He visto directivos que solo buscan reconocimiento personal, olvidando que el éxito es del equipo. O el autoritarismo, que termina ahogando la creatividad. El Papa Francisco lo pone como un espejo: ¿qué tanto de esto hay en nuestra empresa?Exacto. Y no es solo una lista para señalar con el dedo, sino para mirarnos y decir: “Oye, ¿esto me está pasando a mí? ¿A mi equipo?”Y cuando el líder se enferma, la empresa lo resiente. Es como si el corazón de la organización empezara a fallar. Los vicios del liderazgo debilitan la agilidad, la cohesión y hasta la misión de la empresa. Mira el caso de Kodak, por ejemplo. Por aferrarse a viejas glorias y no escuchar nuevas ideas, perdieron el rumbo y la innovación se les escapó de las manos.Sí, Kodak es el ejemplo perfecto. Y no es solo cuestión de tecnología, sino de mentalidad. Cuando el líder se encierra en su propio ego, o se aleja del propósito original, la empresa se queda sin norte. Y eso, al final, se nota en los resultados y en el ambiente de trabajo.A mí me ha tocado verlo en consultoría académica. Cuando un líder se atreve a la autocrítica, a decir “me equivoqué” o “necesito ayuda”, el ambiente cambia. La gente se siente más libre para aportar, para innovar. Es como si se abriera una ventana y entrara aire fresco.Y fíjate, a veces pensamos que la autocrítica es debilidad, pero en realidad es todo lo contrario. Es una fortaleza que puede salvar a la empresa de caer en esos vicios que menciona el Papa Francisco.Y aquí viene lo bueno: ¿cómo pasamos del vicio a la virtud? El Papa Francisco no solo señala los problemas, también nos invita a cultivar lo opuesto. Si la enfermedad es la burocracia, la virtud es la agilidad. Si es la vanidad, la humildad. Si es el autoritarismo, la escucha activa.Eso es. Y no es solo cuestión de palabras bonitas. Se trata de preguntarnos, de verdad: “¿Qué legado estoy dejando como líder?” ¿Estoy construyendo algo que trascienda mi propio nombre? ¿O solo estoy alimentando mi ego? Yo invitaría a quienes nos escuchan a hacerse ese autodiagnóstico. ¿Qué huella quiero dejar en mi equipo, en mi empresa?Y no olvidemos la función social del empresario. El líder servidor no solo busca el beneficio propio, sino que entiende que su empresa puede ser un bien para la sociedad. Al final, el legado no es solo económico, sino humano.Pues Isabel, creo que con esto podemos cerrar el episodio de hoy. Ha sido una charla de esas que te dejan pensando, ¿no crees?Sin duda, Carlos. Y a quienes nos escuchan, les animamos a seguir reflexionando sobre su propio liderazgo. Nos escuchamos en el próximo episodio de IPADE Agosto 2025. ¡Hasta la próxima, Carlos!¡Hasta la próxima, Isabel! Y gracias a todos por acompañarnos. Seguiremos explorando estos temas juntos.

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Vicios y Virtudes del Liderazgo según el Papa Francisco